Llega la suerte, llega la lotería…

Como cada año, estas fechas, empieza la navidad antes de tiempo sin darnos casi ni cuenta. Encima esta temporada es que hace buenísimo. Y, claro, no pega nada que venga la compañera de turno a venderte unos boletos de Lotería de Navidad. Pero claro, no quieres ser menos que el de al lado, (¡ay la envidia, ese pecadillo nacional!) y compras y compras sin mesura.

Por ello, vamos con algunos datos sobre esta tradición.

Y es que hace más de 200 años que se celebró el primero sorteo de la Lotería de Navidad. El 18 de diciembre de 1812, en una España que se encontraba en guerra contra la invasión de Napoleón. El lugar de celebración fue Cádiz, la única ciudad que resistió a la invasión francesa. El sorteo nació por iniciativa de Ciriaco González Carvajal, ministro del Consejo y Cámara de Indias, para recaudar dinero para las arcas del Estado, que tenían que hacer frente a los costes de la Guerra de la Independencia.

Si, como dicen algunos, es un impuesto indirecto, de premios o no. Además, tras la intervención de Montoro, los premios de la lotería no están exentos de pagar impuestos una vez los recibe el ganador, por lo que es un negocio bastante lucrativo para las arcas del estado.

Pues bien, en 1814 el sorteo se instaló en Madrid hasta nuestros días. En diciembre de 1892 se empezó a conocer como Sorteo de Navidad, en sustitución a la leyenda de «Prósperos de Premios» que llevaba hasta el momento. Hubo que esperar cinco años más, a 1897, para que esta denominación fuese impresa en los billetes. Y si, a pesar de pasar por crisis políticas y económicas, los españoles hemos ido año tras año a la lotería de Navidad en busca de algún premio. Incluso durante la Guerra Civil, el sorteo de Navidad no dejó de repartir premios. Al quedar España dividida en dos (republicanos y nacionales) se celebraron dos sorteos distintos.

Doña Manolita, la lotera de Madrid

Muy ligado al sorteo de Navidad está el nombre de doña Manolita, en la Puerta del Sol, muy  cerquita de Lola&Co. La administración de loterías fundada en 1904 por Manuela de Pablo es la que más premios ha repartido en la historia del premio de lotería de Navidad. Manuela montó su negocio con 25 años y, tal y como cuentan los herederos de su próspero negocio, y aunque ha cambiado de ubicación, Doña Manolita lleva consigo un ejercicio de superstición que, año tras año, la convierte en un punto de venta único. Muchas veces se ven colas dando vueltas a la manzana antes del sorteo de la Lotería de Navidad, porque la suerte y las supersticiones, no conocen límites ni atienden a razones.

Y por eso, porque a veces hace falta suerte, os esperamos muy pronto en Lola&Co. Lola&Co, la mejor cocina tradicional en pleno centro de Chueca. Y ya llegarán tiempos mejores!

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