El mes de agosto ha sido, según lo que hemos visto en Lola, muy tranquilo. Tranquilo de verdad. Eso quiere decir que, afortunadamente, la gente se va de vacaciones, disfruta fuera de Madrid y se relaja todo lo que puede. Y eso está muy bien, claro que sí.
Pero todo lo bueno llega a su fin y todo lo positivo tiene su lado amargo. Si, porque tras una, dos, incluso tres semanas, de relax, toca regresar y ponerse las pilas. Y, sí, qué difícil es.
Olvidar de pronto despertarse cuando a uno le apetezca; andar descalzo; comer a todas horas. Comer y comer, comer más y, si estás un poco pesado, dormir la siesta. Y despertarte otra vez cuando te apetezca, darte un baño, sentir el frío momentáneo en tu piel mientras te secas, poco, con una toalla y con el sol mientras te bebes una cerveza bien fría. Y salir con los amigos, sin preocupaciones, sin pensar en madrugar al día siguiente.
Es el momento para decir adiós a todo esto y no mola nada. Según los expertos, el periodo de adaptación al trabajo después de la vuelta de vacaciones es de entre una y dos semanas y si se vuelve abruptamente puedes sufrir el llamado «síndrome postvacacional».
Pero, cómo con todo, hay técnicas para que esto no nos pase. En primer lugar, hay que asimilar el fin de las vacaciones, con actitud positiva, con la mente abierta. Hemos disfrutado, hemos vivido fuera de la realidad, pero toca volver. Y para ello, nuestros 10 consejos infalibles:
- Hay que centrarse en la realidad. Hay que enfrentarse al día a día con los aspectos más agradables de la rutina y olvidar aquellos pensamientos que nos trasladen de nuevo al pasado y a opciones que ya no son factibles.
- Programa un tiempo de ocio personal. Se hace imprescindible un tiempo de disfrute personal para ajustar la vida a los nuevos ritmos de la rutina.
- Agradece tu tiempo de vacaciones. Ser agradecido, eso para todo.
- Regresar a tu casa unos días antes de la incorporación al trabajo.
- Priorizar objetivos y tareas. Es aconsejable atender primero lo inmediato y realizar un listado de prioridades a bordar antes que intentar abordar de golpe todas las tareas pendientes.
- Valorar tu puesto de trabajo y tu vida.
- Piensa a corto plazo. En vez de soñar con el próximo verano hay que hacerlo con el próximo fin de semana.
- Incorpora hábitos de las vacaciones a la rutina del trabajo.
- Come equilibrado y duerme bien.
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Vente a Lola&Co, y comparte con nosotros tu verano y, por ejemplo, regálate un vino. Sigue de verano… En Madrid!
