Llega San Valentín a Lola&Co

El 14 de febrero es San Valentín, la fecha mundial del amor. Es una fecha en la que las parejas, desde hace muchos siglos, hacen exaltación de su amor y de lo que los une. A algunos les puede parecer una tontería, pero cualquier excusa es buena para reunirse, celebrar y recordar por qué, a pesar de todo, estáis juntos. San Valentín, ¿por qué no disfrutarlo?

En Lola&Co hemos planeado un menú que habla por sí mismo. Un menú pensado para San Valentín, un menú para compartir pero en el que lo principal es que el propio menú habla por sí  mismo; un menú en el que los ingredientes que, como las parejas, están juntos y, aunque puedan parecer a veces incompatibles, dan lugar a una combinación perfecta.

Este 14 de febrero os daremos lo bienvenida con un copa de cava rosado AT ROCA. Sí, si el cava puede ser rosado, no podríamos elegir mejor color.

De entrada, nada tan español como un buen Jamón ibérico, para abrir apetito. El jamón, por supuesto, no va por la vida solo y se siente más acompañado por el pan y, por encima de todo, por el tomate. Tras probar en pareja, esa “pareja” gastronómica, vamos con el segundo entrante, directo al corazón, que es de dónde se dice que salen los sentimientos y dónde dirige Cupido sus flechas tradicionalmente.

Nada mejor, por tanto, que un corazón, pero un “Corazón de alcachofas” con jamón, siempre presente, y una combinación exquisita: Unas migas de foie.

Y siguiendo con las parejas gastronómicas, seguimos con una más que complicada pero deliciosa. Por que en la cocina, como en los amores, ya hemos visto que los más difíciles son muchas veces los más duraderos. Seguimos con un Vitello de carne mechada andaluza con salsa tonnato. Si, carne andaluza y una deliciosa salsa de atún. Mar y montaña. España e Italia.

De plato principal, ofrecemos una deliciosa Carrillera ibérica, arropada por un auténtico caballero español, la salsa de Pedro Ximenez para darle un toque exquisito al que no te podrás resistir.

Y para terminar, bueno, el amor es, más que nada dulce. Dulce y lleno de pasión. Terminaremos, por tanto, con nuestra deliciosa “Tarta de la Pasión” y un café o infusión, por si quieres darle un toque un poco amargo, que el amor también tiene esas cosas… 😉

Pero como decía el filósofo, la comida es la parte material, el vino es la parte espiritual. Y el amor tiene mucho de espiritual. Por tanto, incluimos el vino a elegir (y compartir). Una botella de Ribera, Rioja o Rueda, tres zonas vinícolas con las que, sin que sirva de precedente, uno puede ser infiel.

¡NOS VEMOS EN LOLA!

FIN-.

 

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