El madrileño Parque del Retiro. ¿Lo conoces?

Soy una persona afortunada. Si, lo puedo decir. Cada mañana, en mi bicicleta, para ir a trabajar recorro el madrileño parque del Retiro, llueva, truene o haga calor. Y, claro, tras estos años recorriéndolo, me gustaría compartir algunos detalles de este maravilloso pulmón madrileño. Si, porque en Lola somos muy de Madrid y hay pocas cosas más madrileñas que el Retiro.

La primera pregunta, que nos hacemos también los que corremos por ahí es, ¿cuánto mide?

Tiene una superficie de 1,28 kilómetros cuadrados y un perímetro de 4,5 kilómetros. Si vas a correr, bueno, lo suyo son dos vuelta. Por tanto, su tamaño es parecido al Hyde Park de Londre, la mitad que los jardines de Luxemburgo de París, y casi una tercera parte del parque más famoso del mundo y dónde tuve la suerte de correr una mañana de abril con mi amigo Palen: El famosísimo Central Park de Nueva York (3,4 kilómetros cuadrados).

Pues bien, estos jardines tienen su origen entre los años 1630 y 1640, cuando el Conde-Duque de Olivares, valido de Felipe IV, le cedió a este unos terrenos regalados por el duque de Fernán Núñez. Sin embargo, durante más de dos siglos fue de uso y disfrute exclusivo de la monarquía por lo que, para la gente de a pie, como si no existiera.

Y el estanque, ¿para qué servía?  El estanque grande de El Retiro es un lago artificial de 280x140m y una profundidad máxima de 1,80m. Si, yo también pensaba que era más profundo. Fue construido por Felipe IV para recrear batallas navales aunque ahora tiene un uso más lúdico: algunos practican remo y hay un barco solar, aunque lo más famoso, romántico y demandado (las colas los fines de semana son legendarias), son las barcas.

El Retiro cuenta con algunos edificios emblemáticos. El más utilizado, por lo menos para estudiantes, es la biblioteca, la antigua «casa de fieras», en la que se puede ver todavía las aperturas por dónde se daba de comer a los animales. En esta ‘casa’ vivían los osos hasta 1972. Actualmente, además de ardillas y algún que otro roedor, los únicos animales

Y el diablo. ¿   Qué pinta el diablo en todo esto?

Si, el Ángel Caído, es la una única escultura en el mundo de Lucifer. Fue esculpida por Ricardo Bellver y, curiosamente, se encuentra a una altura sobre el nivel del mar de 666 metros. Casualidad? No lo creo.

Y por último, como detalla muy curioso, ¿sabíais que hasta el año 1983 los coches cruzaban el Retiro? Si, si, por  dentro. Y, en una de las primeras decisiones sobre movilidad, se decidió prohibir el tráfico por dentro. Buena decisión.

Además de todo esto, en el Retiro te puedes encontrar con eventos y mercadillos esporádicos, así como la tradicional feria del libro.

Y es que en Lola&Co somos muy de aquí, de Madrid. Así que pasea por el Retiro, disfruta de Madrid.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.